Tener relaciones sexuales bajo los efectos del alcohol aumenta el riesgo de un embarazo no planeado y de Infecciones de Transmisión Sexual.
El consumo de alcohol produce alteraciones en el sistema nervioso central afectando la capacidad de respuesta, los reflejos y la percepción del tiempo-espacio, dificulta la capacidad para evaluar las situaciones, tomar decisiones adecuadas y reflexionar sobre las consecuencias de los actos.
Cuando se tienen relaciones sexuales bajo los efectos del alcohol se vulnera el consentimiento y las condiciones de un buen encuentro sexual; se puede olvidar utilizar condón u otros métodos de barrera; se es incapaz de posponer el encuentro sexual, y puede producir arrepentimiento, tristeza, enojo, miedo o culpa, además de existir el riesgo de vivir abuso o de violencia sexual, entre otros. Todo esto, afecta negativamente las esferas de nuestra vida y el ejercicio de la sexualidad.
Tener relaciones sexuales deber ser una decisión:
Libre, sin presiones, engaños ni amenazas. Recuerda que no puede haber consentimiento cuando se está inconsciente o bajo la influencia del alcohol o de cualquier otra droga o sustancia.
Informada, conociendo no sólo qué métodos anticonceptivos existen, cómo funcionan y cuál o cuáles se adecuan a tus necesidades, sino también los riesgos de no usarlos.
Responsable, tu cuerpo es tuyo y eres la única persona que decide sobre él. Asumir que “A mí no me va a pasar” evita recurrir a medidas preventivas.
De mutuo consentimiento, en acuerdo libre, consciente y voluntario. Consentir y exigir consentimiento es respetar tus derechos y los de las otras personas, creando un entorno seguro.
Disfrutar y ejercer tu sexualidad de manera placentera y segura es un derecho. Evita situaciones de riesgo.
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